1
Ensañado
on
14:16:00

él más se alejaba. Al detenerme, él también lo hacía.
Sin dudas, estábamos separados por una distancia abismal; y tan constante! que era imposible de creer.
Unos meses atrás, estabamos en esa misma ruta, corriendo a la par. Pero hoy las cosas son muy distintas. No sólo tengo que vivir maratoneando para intentar alcanzarlo, sino que también él hace lo imposible para que yo no lo logre...