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Dame un momento
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3:03:00
Quise saber que era la felicidad, tan ensañada estuve en su búsqueda. Un caballo de carrera con ojos tapados, sin poder ver a mis lados. Aferrada a mi idea hice oído sordo. Y saben algo? Jamás fui tan infeliz como durante ese tiempo. Jamás tan descontenta. Porque en realidad no tenía en claro que quería buscar. Sí, ya sé, la felicidad. Sin embargo, antes de comenzar -gran error- nunca me pregunté qué era eso. Uno tiene que saber al menos que es lo que quiere encontrar, porque no sirve solamente saber que es lo que no se quiere tener. Si fuera así, la búsqueda se vuelve inagotable para los incorformistas y demasiado corta para los que se arreglan con poco o tienen la pereza necesaria para vencer su deseo de seguir. Por un momento cesé mi recorrido y dejé de buscar. Me quité la venda del rostro y suavemente, contempladora, vi mi alrededor. Ya no miré, VI. El tiempo se tranformó denso, pesado como cámara lenta. Y ahi estaba delante mio, todo el camino. Burlándose de mi ceguera. (una maestra con un sistema de enseñanza particular, cercano al de la experiencia). Enseñándome qué tenía enfrente; sólo momentos. Si la felicidad entonces es un estado de la mente, sólo un momento. Sepamos ser buenos fotógrafos.
Avec Amour. M.
Avec Amour. M.
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